domingo, 2 de febrero de 2014

EL CUENTO DEL LUNES



-¿Por que estas tan triste?. Le pregunto el reloj al lunes.
Por que soy el lunes ,me toca salir ..y nadie me quiere. Todos están deseando que pase pronto , por que así llega antes el viernes..que les gusta tanto. Soy el día mas feo ..buuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Pues yo no lo creo, contesto la manecilla grande mientras se depositaba en el numero siete del reloj.,estoy viendo a una persona saborear su café mientras lee el periódico, y veo a otra cantando bajo la ducha..anda y hay otra persona jugando con sus hijos mientras los prepara para llevarlos al cole.
El lunes se seco sus ojitos y se inclino para mirar, no podía creérselo, la mueca de tristeza iba poco a poco desapareciendo de su cara de lunes
Los minutos contemplaban como otra persona se ponía el pijama y se metía en la cama con una gran sonrisa mientras pensaba el el dulce descanso que le daría el lunes tras una larga noche de trabajo.
-Ves ? Dijo las manecilla pequeña sin dejar de moverse, - todos están contentos por que piensan que será otro bonito día lleno de momentos, sus momentos. No importa el nombre del día, lo que importan son esos momentos que hacen su día. , y ellos son los que lo tienen que transformar, sin ponerle nombre..
El Lunes, que como siempre se había puesto su traje gris.,mas por costumbre asumida de su condición de peor día de la semana, abrió los brazos, cerro los ojos y quiso dejarse vestir por los corazones que empezaban a vivir el día. Un precioso color naranja rojizo comenzó a subir por sus piernas, los brazos se tiñeron de amarillo , el cuerpo se tornó azul cielo, su cabeza parecía una frondosa ladera verde y nubes, globos , sonrisas y notas musicales lo adornaron por entero.
Y desde entonces , los días de la semana dejaron de tener nombre, jugaban a llamarse como mas les gustase, “correnata, “, “silbagrande”, “rayotierno”, “ninfadulce”, “florignomo”, “plumigoma” “lindotrasto”, jajajaja, que bien se lo pasaban las personas y los días , inventando nombres , creando preciosos instantes.

Y aunque en sus días ,también hubiese instantes en los que un color se empezase a a apagar, siempre venia otro instante lleno de luz para volverlo a encender.

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